Calcio natural contra suplementos. ¿Cuál es mejor?

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Muchos de los productos que compramos tienen escrito frases como: «Enriquecido con calcio natural de la leche«, «Sin azúcares añadidos», «Con vitaminas naturales de la fruta»…

En primer lugar, debemos preguntarnos: ¿para qué sirve el calcio? Es un elemento fundamental de nuestro sistema óseo, la que da estructura a nuestros huesos. Es especialmente importante para niños y para ancianos, dado que en el primer caso se están formando y necesitan fortalecerse y en el segundo caso se debilitan y la descalcificaciones puede dar paso a enfermedades como la  osteoporosis, una de las causas más comunes de rotura ósea.

No sirve solo con hincharnos a alimentos ricos en calcio, para que nuestro organismo lo absorba, es totalmente necesaria la acción de otros elementos como la vitamina D.

«Una ingesta alta de suplementos de calcio está asociada con un mayor riesgo de infarto de miocardio»

Es por esto, que uno de los alimentos más enriquecidos en calcio, la leche, no es una fuente rica en vitamina D. Según la Base de Datos Española de Composición de Alimentos (BEDCA) o la  Encuesta Nacional de Ingesta Dietética Española(ENIDE), 100 gramos de leche contienen 124 miligramos de calcio, lo que representa el 15,5% de la cantidad diaria recomendada. A su vez, la leche contiene tan solo 0,03 microgramos de vitamina D, lo que representa el 0,6% de la cantidad diaria recomendada de este micronutriente. Esa diferencia entre el 15,5% y el 0,6% es tan enorme que deja de manifiesto que, por mucha leche que tomemos, la absorción del calcio que contiene estará completamente limitada por la disponibilidad de vitamina D.

Según el informe ENIDE, el 83% de los españoles tiene, como mínimo, una insuficiencia vitamina D. En cambio, el calcio es mucho más común en nuestra dieta. Tan solo un 37% de la población española sufre deficiencias de calcio, sobre todo en las mujeres de entre 45 y 64 años, de las cuales tiene insuficiencia de calcio el 82,9%.

Es por esto que, que en las etiquetas de muchos alimentos anuncia «Enriquecido con calcio y vitamina D«, porque cualesquiera de estos micronutrientes dependen el uno del otro. Del mismo modo, los suplementos alimentarios cumplen esta función a la perfección, son una mezcla de todo lo que necesitamos y nos ayudan a alcanzar los niveles recomendados de estas sustancias. Pero cuando consumimos suplementos de calcio sin ser necesario puede dar lugar a diversas enfermedades y efectos negativos como un aumento del riesgo de infarto de miocardio o riesgos de enfermedades cardiovasculares entre otros.

En conclusión, debemos estar atentos al etiquetado de los alimentos que consumimos, así como controlar las cantidades de calcio y vitamina D que nuestro cuerpo necesita para estar sano ya que tomar suplementos sin razón puede producirnos efectos totalmente contrarios a los deseados

El calcio  es fundamental para nuestro sistema óseo, eso sí, equilibrándolo correctamente con un consumo de vitamina D  y  en su justa medida.

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